En la ciudad de Duitama existe uno de los páramos más importantes de la cordillera de los andes, el cuál surte de agua a miles de habitantes de dicha ciudad, sin embargo está pasando por una de las tragedias ambientales más profundas del país, pues en aquel santuario de vida se encuentra una gran diversidad de especies bióticas y abióticas propias de esos ecosistemas, sin embargo, el pésimo manejo que se le ha dado a dicha reserva está poniendo en jaque el suministro de agua a los duitamenses, además que desaparecerá toda la vida vegetal y animal que allí existe.
¿Por qué está desapareciendo el páramo?
Todo inicia desde el año 1976, cuando por desconocimiento de la importancia de cuidar los páramos, se tomaron decisiones administrativas locales para reemplazar la vegetación nativa por cultivos forestales, en este caso Pino Patula (pinus patula), especie invasora y no nativa que cambió toda la dinámica de los ciclos biológicos e hidrológicos, además de alterar el mismo microclima de la ciudad, ya que el páramo es por excelencia el regulador climático de la zona, a esto se suma que durante las últimas décas se ha ampliado la frontera agropecuaria, talando indiscriminadamente especies nativas para siembra de cultivos y pastoreo de ganado, reduciendo así el aporte de agua a la laguna pan de azúcar y a la quebrada Boyacogua que surte de agua a cuatro acueductos veredales y a la red de acueducto de EMPODUITAMA que abastece a la comuna 4, barrio solano y vaticano, donde habitan más de 25 mil ciudadanos.
¿Qué está pasando actualmente con el páramo?
En el año 2017 se firma un contrato de permuta entre EMPODUITAMA y la empresa ECOFLORA, registrada en Bogotá, para la tala y aprovechamiento de 33.7 hectáreas de cultivo forestal de pino pátula, en ese mismo año el líder social y exconcejal de la ciudad PEDRO PABLO MATALLA promovió una acción popular en aras de evitar que en la ejecución del contrato se causara un impacto ambiental negativo aún mayor del causado por el pino, toda vez que el pliego de condiciones y el perfil del contratista no eran coherentes para las necesidades en la intervención de ecosistemas de páramo, por lo tanto existía el riesgo que los contratistas no fueran idóneos para aplicar los protocolos indicados por CORPOBOYACA en la resolución 806 de 2015, donde se explicaba como debía ser la intervención de la madera y la posterior revegetalización y restauración ecológica del páramo.
En el marco de la acción popular promovida por MATALLANA, se realizaron visitas por parte de la entidades de control ordenadas por el juzgado primero administrativo de Duitama, donde se evidenció el terrible daño al ecosistema del páramo PAN DE AZUCAR causado por el contratista y permitido por EMPODUITAMA, ya que, al parecer, por ahorrarse costos, no aplicaron ningún protocolo ordenado por Corpoboyacá. Extrañamente el interventor profería informes contrarios a la realidad, pues manifestaba que todo se encontraba en perfecta ejecución.
Lastimosamente el tiempo le dio la razón al líder social PEDRO MATALLANA, y corpoboyaca emitió un informe donde concluye que la revegetalización y restauración ecológica no se realizó en debida forma; pues hoy lo ocurrido en el páramo es catalogado como un ECOCIDIO, pues no hubo restauración ecológica, ni revegetalización, ni recuperación; simplemente el contratista cortó la madera, abrió carreteras que aumentaron el daño, comercializó los pinos, obtuvo la total ganancia económica y se fue.
Hoy se está a la espera que el juzgado tome medidas de fondo para tratar de mitigar el daño, que el concejo municipal siga con el control político a EMPODUITAMA para obligar a tomar medidas urgentes en contra de ECOFLORA. De igual manera se interpondrán las denuncias ante los entes de control y autoridades jurisdiccionales en espera que se establezcan responsabilidades y que el contratista cumpla con el objeto del contrato. También esperamos que los duitamenses indignen y empoderen para DEFENDER el páramo, nuestros recursos naturales, el medio ambiente, y que en todo aspecto y ¡DEFIENDAN! a Duitama.
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