El pasado 10 de Enero el Ministro de Agricultura visitaba las zonas afectadas por las heladas en Boyacá. Hoy los campesinos productores prefieren arrojar o abandonar sus cultivos debido a los bajos precios de sus cosechas.
Esta cosecha es de mi Padre! Otra cosecha perfecta pero otra de perdidas. Con el precio actual no se recupera ni la mitad de la inversión y ni les cuento de las deudas. Este sector uno de los mas olvidados por @MinAgricultura No existe regulación en fronteras, en precios en NADA. pic.twitter.com/SDfCFenfdQ — Diana Herrera 💚 (@DianaHerrera_18) January 29, 2020
Desde Nobsa Boyacá, Diana Herrera a traves de su cuenta en twitter, denunciaba como la cosecha de su padre se perdía. Cualquier tipo producción agricola en el país se está volviendo el peor negocio para los colombianos.
Los problemas del campo se profundizan:
Campesinos de Abrego (Norte de Santander) no tienen otra opción que seguir botando sus cosechas de cebolla porque nadie les compra. Las causas: el abandono del gobierno nacional @AndrsValencia9@MinAgricultura Los TLC que ingresan cebolla de otras países y el contrabando… pic.twitter.com/xKAhjxUvbJ — Andrés Guerrero (@diegoandres_g) January 31, 2020
La acaparación de las tierras en Colombia, los altos costos en insumos agrícolas, la deficiente capacidad del Estado para transformar las materias primas, el contrabando y los tratados de libre comercio desmedidos, son algunos de los grandes componentes que agudizan cada día la crisis del sector campesino.
Las soluciones se están limitando a bajar los intereses a los créditos que los campesinos adquieren, cosa que está totalmente alejada de la realidad ya que, cada cosecha que se produce en Colombia no da las suficientes ganancias para pagar si quiera la producción. Es decir cada vez que un campesino siembra se está condenando más a la pobreza.
Es triste como se nos está convirtiendo en paisaje, ver a los campesinos arrojar sus cosechas, verlos desaparecer. — juancho Castillo (@Juanchocp) February 1, 2020
El gobierno Colombiano es consiente en que no se puede invertir en el campo. Básicamente está buscando que el sector privado invierta en temas como irrigación de tierras para luego ganar contra prestaciones en la pos cosecha. Paralelamente, el Estado solo asegura la bancarización del sector agrícola con créditos y deudas impagables.
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